El proceso de metalizado por alto vacío, el cual nosotros utilizamos y procesamos con equipamiento propio, es nuestra especialidad!. Por ese motivo podemos asesorar y acompañar a nuestros Clientes en sus desarrollos.
Es un proceso que consiste basicamente en depositar sobre un soporte estucado (poliester, polipropileno, pvc, etc) una fina capa de aluminio (alrededor de 0.08 a 0.1 g/m2) en una atmósfera de alto vacío. Este proceso de metalizado permite obtener un producto final con una serie de características que son importantes, a saber y como ejemplos:
El aspecto metálico aporta un acabado único en el diseño final del producto.
La superficie metálica aporta una serie de propiedades de barrera al producto; como son la barrera frente a la luz, al vapor de agua, al oxigeno y a los aromas.
Los controles de calidad que se llevan a cabo en el proceso de metalizado son:
Control del vacío (emanación de gases retenidos en el producto) para lograr la correcta difusión del aluminio y así evitar la discontinuidad del metalizado.
Control de la resistividad superficial del producto en todo el ancho de la banda. La medida se realiza en Ohmios por superficie y controla la cantidad de aluminio depositados en el producto.
Rebobinado por muestreo (2 veces); permite controlar de principio a fin un muestreo del lote para calificar el producto final. Se coloca la muestra en la misma dirección que la totalidad del lote.
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